Pronunciamiento Público 07/20

ESTADO DE HONDURAS SABE QUÉ PASÓ CON LOS GARÍFUNAS DESAPARECIDOS,  EXIGIMOS DEDUCCIÓN DE RESPONSABILIDADES A LOS AUTORES MATERIALES E INTELECTUALES

Para la Mesa de Derechos Humanos, resulta preocupante que a más de 40 días de la desaparición forzada, de cuatro jóvenes Garífunas, acontecida el 18 de julio 2020, en Triunfo de la Cruz, ubicada en el municipio de Tela, departamento de Atlántida: MILTON JOEL MARTÍNEZ ÁLVAREZ, SUAMI APARICIO MEJÍA GARCÍA, GERARDO MISAEL TRÓCHEZ CALIX, Y ALBERTH SNEIDER CENTENO, el Estado de Honduras aún no haya dado una clara respuesta, siendo está, una estrategia de miedo que conlleva a la generación de terror para detener la defensa de las tierras ancestrales del pueblo garífuna.

Es una burla que las estructuras represivas del Estado se escuden en la protección de la información para no estropear las supuestas investigaciones en el caso. Sabemos que la estrategia represiva estatal para despojar a los garífunas de sus tierras no se inicia con este hecho violento, sino que han sido largos años de violencia, con crímenes, persecuciones y amenazas para ablandar la lucha y facilitar a los consorcios empresariales la apropiación ilegal de las tierras.

Datos de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos señalan que, de septiembre de 2019 a la fecha, se han registrado cinco muertes violentas de miembros de la comunidad Garífuna.

La comunidad de Triunfo de la Cruz, ha sido objeto de usurpaciones durante décadas, además de crímenes cometidos en los años 90, en contra de defensores del territorio Garifuna, los que hasta la fecha han permanecido en la impunidad, a pesar de existir un mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Sentencia emitida en octubre de 2015 al Estado de Honduras por el despojo de que son objeto las comunidades garífunas. 

La Corte Interamericana de Derechos Humanos en su Resolución del 06 de agosto de 2020, ha señalado que “…los hechos descritos demuestran una situación de extrema gravedad y urgencia relacionada con la posibilidad de daños irreparables”. Además, consideró que la comunidad garífuna está en una situación de riesgo, de extrema gravedad y urgencia.

Alberth Sneider Centeno, había ingresado al Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos, quienes realizaron un análisis de riesgo, mismo que resultó muy grave. Los retrasos en su actuación por parte del Estado de Honduras para otorgar la protección inmediata, trae como consecuencia que los responsables del secuestro y posterior desaparición, actuaran con total impunidad y la certeza de no ser castigados. Su accionar estaba protegido por las restricciones y confinamiento social impuesto por el gobierno en el marco de la pandemia por la COVID-19, donde los perpetradores sabían que las víctimas estarían en sus casas y que los únicos que podían circular con total libertad eran ellos.

Los Estados militares y represivos, tienen extraordinarios servicios de inteligencia; siempre hemos creído que tanto la verdad de los desaparecidos en toda América Latina, la verdad de los garífunas
secuestrados y el asesinato de Bertha Cáceres, la conocen los aparatos del Estado, de allí el cuento de que se lleva a cabo una investigación es pura formalidad y una estrategia para dilatar el derecho a saber la verdad y deducir responsabilidades a los autores materiales e intelectuales de estos hechos.

La Mesa de Derechos Humanos, demandamos lo siguiente:

  1. Es urgente que las autoridades hondureñas realicen de oficio una investigación pronta, independiente y exhaustiva de los hechos para identificar a los autores materiales e intelectuales de la desaparición y dar con el paradero de los cuatro jóvenes defensores garífunas. 
  2. El gobierno debe adoptar medidas que garanticen la protección integral y seguridad de la comunidad Garífuna de Triunfo de la Cruz.
  3. Iniciar un proceso de deducción de responsabilidades, castigando no solo a los autores materiales sino a los intelectuales, lo cual no será posible con los cuerpos de investigación del Estado, quienes han sido señalados como responsables y cómplices directos de este secuestro y desaparición.
  4. Exigimos una comisión independiente internacional que tenga todas las atribuciones para llegar a la verdad.

¡¡¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!!!

“Condenamos la desaparición de los activistas Garífunas, en un contexto de ataques en contra de defensoras y defensores de derechos humanos de las comunidades Garífunas y de quienes defienden el medio ambiente y derecho a la tierra”.